Hacia los doce años, empezó a sentir que su cuerpo no era el que le correspondía y que su expresión empezaba a ser de mujer. En el colegio no estaba cómoda compartiendo su intimidad con los adolescentes hombres. Unos pocos años después, al inicio de la adolescencia, se empezó a definir.
Parece que sólo sea real aquello que sale a los medios y tiene una traducción medible en audiencias: Visualizaciones, likes y retwits. Personajes de propuestas comunicativas mediocres, lideran nuestro imaginario porque tienen miles de seguidores. Gente que no hace nada que valga la pena se convierten en imprescindibles en nuestras vidas. El otro día, tuve la oportunidad de acompañar a la Colla de los Gigantes del
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