La concentración fue convocada el día de Reyes, por el colectivo de personas psiquiatrizadas y neurodivergentes de Barcelona, INSANIA, en respuesta a la agresión a un menor por parte de un grupo también de menores, en el barrio de Can Batlló, en el distrito de Sants-Montjuïc. También han querido denunciar la violencia expresada contra la diferencia, y el discurso que aprovecha siempre estas situaciones para ir en contra de las personas migrantes.
A dicha concentración han acudido representantes de INSANIA, personas con diversidad funcional y neurodivergentes, y miembros de otros colectivos. También el menor agredido y miembros de la familia y de su entrono. Algunos miembros de dicho entorno familiar han mostrado su disconformidad con la reivindicación antirracista, al considerar que debía tratarse la agresión en exclusiva. Las convocantes han defendido la necesidad de tratar todas las cuestiones, teniendo en cuenta las más que numerosas reacciones de carácter racista en las redes sociales.
Hubo momentos de tensión durante la lectura del comunicado de INSANIA. El entorno próximo a la familia y las personas que les acompañaban han proferido gritos e insultos contra las personas que estaban leyendo el comunicado. Los asistentes han respondido con proclamas antifascistas.
Para evitar enfrentamientos, finalmente, las convocantes han decidido trasladar el acto a unos cien metros del lugar inicial y volver a leer el manifiesto para que pudiese ser escuchado adecuadamente.
Agredir a una persona incapaz de defenderse, con la violencia y la saña que muestras las imágenes del video difundido es una agresión fascista, la haga quien la haga y no tiene justificación. Dicho esto, es un error creer que una agresión como esta puede justificar ningún discurso ni actitudes racistas y xenófobas. En este caso, las intervenciones en las redes sociales se hace basándose en que en el video se ven personas racializadas, dando por hecho que no son catalanas de pleno derecho.
Las fotos de la concentración
