En la cala Estreta de Palamós hace cuatro años que un vecino vive en una barraca de pescadores. Después de una experiencia de vida urbana que no le satisface, Quico ha renunciado al dinero y vive del intercambio con las personas que pasan por la cala.
La cala Estreta es una playa al pie de las rocas que conforman la Costa Brava, al agreste y bellísima zona de Cap Roig. Desde ella se pueden visualizar bien cerca las Islas Formigues.
En este lugar, se puede encontrar una típica barraca de pescadores de carácter público que fue rehabilitada por el ayuntamiento de Palamós, una vez cedida por la Generalitat, allá por el 2010. Esta actuación ha permitido preservar una construcción que ya sale referenciada en un documento del 1531, el capbreu del castillo de Vilarromà. Bernat Simon, pescador de Palamós, la construyó para curar los enseres durante las jornadas de pesca y fue reformada el siglo XIX.
Unos cuántos siglos después, un año antes de la cesión, otro vecino de Palamós, Francesc Cots, «Quico», se hizo cargo de forma voluntaria de la malograda barraca. Decidió ocuparse de la limpieza y de preservar escritos y dibujos de los visitantes que pasaban por allí. También una colección de libros que empezó él mismo. Una vez inaugurada el agosto de 2010, por el que he podido leer en un blog de un piragüista marino, Quico continuaba haciendo el mantenimiento de esta edificación, así como de compartir conversación, comida y bebida con las y los visitantes.
Ahora hace unos cuatro años, decidió vivir de forma estable a la barraca. Una buena experiencia para él, cansado de la vida urbana. Esto ha hecho que su autoestima haya aumentado, tal como dice en un espacio documental de la Tv3. Quico es una persona que ha visto como en «un plis»- en un santiamén -, la vida se llena de cosas materiales y del mismo modo, en otro «plis» desaparecen. En estos años de vida en la cala, ha desarrollado la capacidad de desprenderse emocionalmente de personas, cosas y lugares. Salir de su zona de confort le ha permitido no aferrarse al sentimiento de pérdida, al miedo.
Ha pasado dificultades, hambre y todo, que siempre la providencia ha resuelto: Alguien pasaba por allí con comida y la compartían. Comida y ratos de conversación y de compañía. Ratos que guarda en su corazón, por siempre jamás.
He tenido la oportunidad de disfrutar de unos breves instantes con él. Me ha dado tiempo de experimentar como una reflexión suya sobre la guerra de la Irak, origen del actual conflicto en Siria, nos traía a debatir entre unos cuántos desconocidos y desconocidas sobre la sociedad capitalista y sus intereses económicos.
Quico nos presentó una amiga que pasaba unos días con él y que le había traído algo de comer, cosa que le dio la oportunidad de explicar que no usa el dinero y que todo lo hace mediante intercambio.
Otra cosa que nos explicó es que los rollitos de papel colgados de la pared de la barraca son deseos de la gente. Los dejan allí y él los quema de forma ritual, cada 31 de diciembre. Mientras tanto, unas niñas y niños jugaban ajenos con los gatos compañeros de en Quico en esta cala Estreta.
- Si queréis ver la galería de fotos de este reportaje:
https://peremontielphotos.com/?gallery=la-barraca-de-cala-estreta-en-quico-i-el-despreniment
Referències:
http://www.elpuntavui.cat/article/-/126374-la-barraca-de-cala-estreta.htmlhttps://www.elperiodico.cat/ca/oci-i-cultura/20160816/cala-estreta-5327654https://www.teleprensa.com/girona-noticia-239736-palams-obre-de-nou-la-barraca-de-cala-estreta-a-ls-pblic.htmlhttp://manel-illa-enlloc.blogspot.com/2011/07/quico-robinson-del-paradis.htmlhttps://lamenteesmaravillosa.com/las-4-leyes-del-desapego-para-la-liberacion-emocional/http://www.ccma.cat/tv3/alacarta/la-gent-normal/fugir-del-materialisme-comencar-de-nou/video/5596634/