Transitando en metro por París, a la línea 14, nos encontramos un Michael Jackson. Como tantos metros del mundo, artistas y no tan artistas intentan ganarse la vida, ofreciendo un breve espectáculo. Llega un momento, si se ha visto cada día, acaban para ser transparentes por algunos de los usuarios.
Ningún problema para fotografiarlo, ni por parte del artista ni por parte del público. También es cer que era una línea muy céntrica y tranquila.