Albert de las yeguas

Albert es un ganadero de Salàs de Pallars que se dedica a la cría de potros de Caballo Pirenaico Catalán. En alguna ocasión, he hecho una visita a sus yeguas. Ver estos espléndidos animales disfrutar del los pastos en plena libertad es toda una experiencia.

Entre el 2016 y el 2022, hice las fotos que acompañan este reportaje documental. Son imágenes de la estancia de las yeguas en la Montaña de Manyanet (Pallars Jussà), también de la participación de los caballos de Albert al Concurso Comarcal de Caballo Pirenaico Catalán que se celebra cada otoño en La Pobleta de Bellveí y de la trashumancia de la caballada hasta Sensui, en invierno.

El Caballo Pirenaico Catalán tiene su origen en el Caballo Catalán, una raza de tiro extinguida con la mecanización, a mediados del siglo XX. Es un animal rústico y robusto y su cría está orientada al consumo de a suya carne, muy rica en Omega 3, colágeno, hierro, diferentes mineras y vitaminas, y que prácticamente no tiene grasas. A pesar de estas excelentes características, la mayor parte de la producción de las comarcas pirenaicas catalanas se comercializa en Francia e Italia.

Desde finales de la primavera, hasta mediados del otoño, los caballos de Albert pacen además de 2.500 metros, en la Montaña de Manyanet. Un paisaje espectacular de prados alpinos, barrancos y montañas que dan vida en el río Manyanet. Un entorno idílico y que las manadas de yeguas, vacas y ovejas ayudan a sostener, abonando el terreno y dispersando las semillas.

Otras especies de animales salvajes conviven con los caballos. Marmotas, águilas, buitres, corzos y también el oso. Cómo es sabido, los ganaderos del Pirineo están en contra de la reintroducción del oso, puesto que representa un peligro por el ganado.

Durante la estancia de los animales en Manyanet, Albert sube una vez a la semana a darles sal, puesto que la hierba de la montaña es muy dulce y falta de minerales. Se trata de llevar la sal hasta un lugar para que la puedan lamer las diferentes caballadas de yeguas y potros lideradas por un semental.

A principios de octubre, se celebra en La Pobleta de Bellveí el Concurso Comarcal de Caballo Pirenaico Catalán. Albert acostumbra llevar sus animales y ha obtenido algunos premios en el transcurso de las diferentes ediciones. Las categorías son sobreaña (animal que tiene entre uno y dos años), sobreaño, tersona (animal que tiene entre dos y tres años), tersón, cuartón (menos de cuatro años), pareja (yegua y pollino) y caballo (entero). Unos días antes, en un establo del pueblo de Les Esglésies, ayudado por Enric, un amigo y vecino de Salàs de Pallars como Albert, acostumbran a amansar y entrenar los animales participantes, puesto que han pasado mucho de tiempo en la montaña en estado semisalvaje.

Finalmente, el reportaje concluye con unas fotos de la trashumancia de de las yeguas que bajan a Sensui en invierno y que tienen que parir pollinos en la primavera.

El trabajo de la cría de yeguas a ojos de muchos de los que vivimos al medio urbano parece un trabajo idílico, romántica y épico. Una actividad que forma parte de la postal que esperamos encontrar en la montaña y que nos ayuda a rememorar otros tiempos familiares.

Lo cierto es que la ganadería extensiva de yeguas y potros es una actividad poco reconocida gastronómicamente en Cataluña, a pesar de ser productora de carne de mucha calidad y de proximidad, con las beneficios que esto comporta por la salud humana y el medio natural. Se intenta revertir esta situación amparándose en la sostenibilidad de este tipo de producción. Por todo ello, este reportaje fotográfico documental quiere apoyar a esta forma tradicional y natural de criar animales, y a los que trabajan cada día por su supervivencia.

 

Proyecto fotográfico:

 

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

top
×